Un 40% de la polinización podría verse afectada por la contaminación

Diversas investigaciones alertan sobre cómo la contaminación pone en peligro a las abejas y al proceso de polinización. La comunidad científica alerta de los peligros que puede suponer poner este riesgo a estos insectos que juegan un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas.

Se estima que un 80% de la polinización de las plantas depende de ellas. Un 75% de los alimentos encontrados en el mercado provienen de su actividad en el medio ambiente.

¿Cómo afecta la contaminación a la polinización?

La polinización es un proceso clave en la vida de las plantas por la reproducción y germinación de nuevas semillas y frutos. A su vez, este proceso es la forma de alimentación de las abejas. Esta sinergia entre vegetales e insectos, es una de las más importantes del planeta.

Los gases tóxicos liberados en la atmósfera pueden modificar gravemente los olores que desprenden las plantas. Gran parte de su alimentación depende del olor que desprende la planta de la que se alimenta. Esta modificación en los olores, puede provocar por ejemplo que no se acerquen a determinadas plantas por la falta de olor. 

“Las abejas, pueden llegar a polinizar hasta un 70% menos en entornos contaminados”.- Según informa el diario La Vanguardia.

Un 37% de las poblaciones de abejas se encuentran en declive según Greenpeace. Esto está relacionado directamente con la contaminación del lugar. 

India, uno de los países donde mayor contaminación se registra, es un claro ejemplo de ello, donde las abejas sólo polinizan alrededor de 700 plantas en el estado sureño de Karnataka.

Científicos de la Universidad de Birmingham tachan esta situación de “muy dramática’’. Las abejas que habitan en zonas contaminadas de manera moderada o alta, apenas viven más de 24 horas. 

Un planeta sin abejas: Un daño irreparable.

La desaparición de las especies polinizadoras comportaría la pérdida de muchas especies tanto vegetales como animales; algunas indispensables para la alimentación del ser humano. 

Esto es lo que un mundo sin abejas podría provocar: 

  • Agricultura industrial: La actividad que desempeñan las abejas es equivalente a 265.000 euros/anuales en maquinaría. Su extinción, comportaría grandes inversiones en los campos de cultivo. Además de producciones intensivas que dañan el terreno. 
  • Pérdida de la biodiversidad: La falta de polinización daría como resultado la pérdida de muchas especies vegetales que precisan de la actividad de las abejas para su reproducción.
  • Desequilibrio en los ecosistemas: De la misma manera que habría pérdida de la biodiversidad, la falta de las abejas, daría lugar al deterioro de los hábitats. Esto generaría la aparición de plagas y especies invasoras. 
  • Productos menos ecológicos: Tendría que emplearse el uso de pesticidas y fertilizantes para combatir plagas. Esta situación, aumentaría los costes de los productos.

Fuente: Informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas. 

Organizaciones ecologistas buscan proteger la especie con estrategias sostenibles que ayuden a su desarrollo. Además buscan promover redes de investigación para evaluar y gestionar polinizadores y fomentar el consumo sostenible de productos provenientes de la polinización.

Anais Batanero