Unos 3.000 coches eléctricos permanecen abandonados en descampados chinos y franceses a la espera de encontrarles un uso rentable. La procedencia de estos vehículos es de empresas dedicadas al alquiler temporal de vehículos y se trata de coches que no se han podido alquilar.
Chongqing, Hangzhou o París son las ciudades más afectadas por el abandono de estos vehículos en zonas descampadas. La situación de abandono de estos coches es tan insostenible que, en algunos lugares, las hierbas que crecen empiezan a sepultar los vehículos.
Empresas como Autolib o Panda Auto ya han visto quebrar su negocio de sostenibilidad en las ciudades. Estas empresas daban servicio en las zonas céntricas de Francia y China y tenían flotas de hasta 20.000 automóviles. En el caso de Panda Auto, daban servicio a 4 millones de abonados.
Las prestaciones anticontaminantes de este modelo de coche y sus bajas emisiones de gases nocivos empezaron a despertar el interés de estas empresas hacia el año 2015. De esta manera, también se tenía como objetivo conseguir ciudades limpias de contaminación y gases perjudiciales para el planeta.
Coches eléctricos: Una gran apuesta con faltas de infraestructura
En California, uno de cada cinco conductores de coche eléctrico ha vuelto a comprarse un coche de gasolina, según este estudio de la Universidad de California, publicado en Nature energy.
Sin duda, el declive de este sector se debe a la falta de infraestructura que requieren estos vehículos para su uso. Los usuarios de estas empresas denuncian que a mayor velocidad del vehículo, se produce una descarga mayor de su batería. Esto genera que el vehículo se tenga que recargar en algún punto de carga. Los cuales o son insuficientes para cubrir la demanda, o en muchas ciudades ni existen.
Empresas como Dyson presentaron su primer proyecto de vehículo eléctrico entorno a 2014 y se postulaba como una de las grandes apuestas de la compañia británica. Años más tarde, la empresa reculó en su decisión y abandonó la idea de lanzar el vehículo en 2021, una de las ideas más ambiciosas de la empresa.
Desde la Patronal de Fabricantes, y concretamente su presidente Wayne Griffith, advirtió en enero de 2021 que no se están planteando buenas estrategias para la venta de estos vehículos. Esta situación también se ve afectada por los problemas acontecidos en los últimos meses con las extracciones de litio para la creación de las baterías en América Latina.
El compromiso medioambiental: una de las grandes estrategias
Noruega y Países Bajos presentan un alto índice de coches eléctricos matriculados (64%). Y España o Polonia apenas alcanzan un 2%.
Esta diferencia se debe a unas políticas que apuestan por el compromiso medioambiental como pilar fundamental para el buen funcionamiento de un país.
Sus políticas pasan por: economías circulares que promueven valores como el del reciclaje o suprimir los gases nocivos en sus entornos.
Por lo que hace a la implantación de los coches eléctricos en otras ciudades con el fin de conseguir ciudades limpias, parece no terminar de despegar. Pese a haber proyectos que avalan la creación de zonas dedicadas al estacionamiento de coches eléctricos para moverse por ciudad, los ayuntamientos no hacen hincapié en establecerlo como un servicio dirigido a la población.
Las empresas dedicadas al alquiler de coches ven con recelo la implantación de sus servicios, ya que esto requiere de fuertes inversiones económicas para llevarse a cabo y no cuentan con el apoyo público. Y no quieren que sus inversiones se vean abandonadas a su suerte como ha sucedido en China o Francia.
Anaïs Batanero