Barcelona recoge ropa a domicilio para promover el reciclaje

Foto de Julia M Cameron
Barcelona pone en marcha la recogida a domicilio de ropa en desuso. La medida llevada a cabo por el Ayuntamiento de la ciudad, busca aumentar de un 11% a un 15%, la recogida de prendas textiles. ¿Se podrá incentivar así, la recogida selectiva de residuos?

La nueva medida impulsada por el Consorcio forma parte del Pla Residu Zero 2021-2027. Este, tiene como objetivo promover el reciclaje. Es decir, la reutilización de aquellas prendas desechadas. Además, tendrá un gran peso sobre la ley de residuos establecida por el Gobierno.

El servicio a domicilio de ropa se unirá a los 225 puntos de recogida de prendas con los que cuenta la ciudad. Y con los que, solo en 2022, se recogieron cerca de 2.500.000 kilogramos de ropa. La recogida de prendas en el domicilio se deberá solicitar a través del número habilitado por la Administración (010). La recogida, se llevará a cabo, mediante empresas de inserción social.

¿Cuánta ropa puedo donar para promover el reciclaje?

El Ayuntament de Barcelona establece unos parámetros para poder llevar a cabo la recogida a domicilio. Se podrá donar ropa, toallas y calzado. Para solicitar el servicio deberán cumplirse los siguientes puntos:

  • Mínimo de cinco bolsas de basura de tamaño doméstico o tres bolsas de basura de tamaño grande o industrial.
  • En el caso de personas con movilidad reducida acreditada: se reducirá a dos bolsas de basura de tamaño doméstico o una bolsa de basura grande o industrial.

El sector textil es uno de los grandes enemigos del planeta

La industria textil está considerada como una de las mayores problemáticas en lo que a continuación se refiere. Una producción descontrolada y grandes excedentes en desuso, ponen de relevancia el poco compromiso medioambiental de esta.

Solo en la región catalana, cada persona consume entre 21,5 y 26 kilos de textiles al año. De los que apenas se puede reciclar un 11%. Con medidas como la implantada recientemente por el Ayuntamiento, se estima que, cerca del 59% de las prendas, tengan una segunda vida.

Anaïs Batanero