Las modas no solo vienen dadas por los laboratorios de tendencias, si no por necesidades mundiales, entre ellas y hoy con mayor relevancia que nunca, por la crisis climática que enfrentamos.
El modelo de economía y consumo lineal en el que se extraen materias primas, se produce, se distribuye y se vende; para volver a iniciar el círculo indeterminadamente ha de acabarse y el motivo es muy simple: todo termina en desecho.
El fast fashion, la tendencia de consumir ropa constantemente sin darle un valor y apostar – probablemente inconscientemente – por el consumismo, ha empezado a perder popularidad y la moda vintage vuelve a ser protagonista de las calles.
¿Cuáles son los beneficios de vestir vintage? Te lo contamos.
Reduciremos las emisiones de CO2.
Evitaremos los químicos que contaminan los suelos y ríos.
Contribuíremos en recortar el uso de combustibles fósiles.
Limitaremos el uso de recursos limitados. En la extracción de recursos naturales muchas veces se utilizan materias primas que no son bienes renovables o que tardan años en regenerarse.
Consumiremos productos de mejor calidad. Las grandes compañías fabrican masivamente con costes de producción cada vez más bajos por la utilización de materiales de calidad cada vez más baja.
