Norteamérica modifica los genes de 2.000 mosquitos de la variante Aedes Aegypti mayormente conocido como el mosquito de la fiebre amarilla. El proyecto llevado a cabo por la empresa biotecnológica Oxitec tiene como finalidad exterminar enfermedades como el Zika, el dengue o la fiebre amarilla.
La modificación genética de estos insectos se realiza a través de tecnologías de control biológico donde se debilita la capacidad reproductora del mosquito macho a través de bacterias. En los estados de California y Florida ya se han liberado gran parte de ellos.
El proyecto, apoyado por la Agencia de Protección Medioambiental, quiere controlar los casos de enfermedades potencialmente peligrosas para el ser humano. De esta manera, si los mosquitos tienen una reproducción moderada, los casos de enfermedades contagiosas transmitidas por este insecto disminuirán considerablemente.
Actualmente, existen alrededor de 3.000 especies diferentes de mosquito en todo el mundo. Islandia es el único país en el que no hay mosquitos debido a su clima.
Los mosquitos son un tipo de insecto atraído por las zonas húmedas. Gran parte de sus larvas son depositadas en zonas de poca corriente de agua o aguas estancadas.
Los mosquitos no suponen un problema para la población mundial. Pero en países como África, estos insectos, son un vector de contagio de enfermedades peligrosas. Los mosquitos se caracterizan por sus picaduras. Y aunque, se alimentan del néctar de plantas, necesitan proteínas presentes en la sangre humana para la maduración de sus larvas.
Las enfermedades producidas por la picadura de mosquito, ponen en peligro a una de cada dos personas en el mundo. Según informa la Organización Mundial de la Salud, cada año, mueren 400.000 personas en el mundo por malaria transmitida por la picadura de mosquito. El 90% de ellas, en África. Y unas 750.000 muertes a nivel mundial por reacciones adversas a la picadura.
Los casos de fiebre amarilla, Dengue o Zika, han incrementado exponencialmente en los últimos años. Sólo entre los años 2000-2010, se pasó de los 16,4 casos por cada mil habitantes a 218,3 casos por cada 100 mil. Estas enfermedades, causan malestar general, rigidez muscular y fiebres altas. En casos de enfermedades más letales producidas por la picadura de mosquito, como el Virus del Nilo Occidental, pueden llegar a producir la muerte del sistema nervioso.
La modificación de los mosquitos supone una solución definitiva y a la vez un conflicto ético
Según informa la Organización Mundial de la Salud, la toma de medidas ante la problemática de los mosquitos, debe ser inminente. En 2016, la misma organización, advirtió que hacia 2050, la cifra de los casos de malaria todavía rondaría los 11 millones.
Los mosquitos cumplen una función vital para el medio ambiente como otros polinizadores. Estos son el alimento de peces, aves, e incluso, de algunos mamíferos. Es por esto que se duda de si realmente, la modificación genética, puede ser la solución correcta por la repercusión negativa para las especies que dependen de ellos para su supervivencia.
Debido a la novedad de los sistemas empleados para minimizar el riesgo de enfermedades contagiosas diversos colectivos ecologistas, se han movilizado para pedir transparencia sobre estos procesos. Y se pide que siempre vayan a favor de la seguridad medioambiental y de la salud humana.
Anais Batanero