Las sequías reducen la producción de miel

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El Centro Común de Investigación de la Comisión Europea ha alertado de la peor sequía de los últimos 500 años. Concretamente, un 47% de los países que la conforman se están enfrentando a sus efectos. España es uno de los más afectados, dónde las sequías están reduciendo su producción de miel.

Un estudio llevado a cabo por investigadores norteamericanos, ha determinado que España y Portugal, no registraban períodos de sequías similares desde hace 1.200 años. Tomás Torralba, responsable de apicultura de la Coordinadora de Organizaciones de
Agricultores (COAG), ha declarado ser uno de los peores años que recuerdan.

«Nunca ha pasado algo tan grave como ahora y la abeja, que es un bioindicador, nos lo está indicando, el cambio climático está dejando el campo hecho un desierto»– ha afirmado Torralba para el medio El Confidencial.

Los apicultores ya hablan de una reducción del 80% en la producción de miel este año. Algo que también está influyendo en los costes de producción del producto. Los cuales han pasado de 5.200 euros a alcanzar los 10.000 euros. Solo en España, este sector deja cerca de 62.000 euros de beneficio. La apicultura juega un papel fundamental en la biodiversidad de un ecosistema.

El calor afecta a la producción de miel

Las abejas son muy susceptibles a altas temperaturas. Es por ello que las colmenas deben ser colocadas en zonas de sombra para protegerlas. La temperatura óptima para el correcto funcionamiento de las colmenas es de 38ºC, máximo. Un calor extremo sobre
ellas les puede ocasionar. Y por consiguiente: la falta de producción de miel.

Asimismo, estos insectos son capaces de regular la temperatura de una colmena, si en su interior se excede. Con sus antenas pueden detectar la suba de temperatura en el exterior. Por eso son una parte esencial para su supervivencia. Gracias a ellas, recogen gotas de agua y las depositan en el interior de las colmenas para regularizar su temperatura.

La radiografía hídrica de los embalses españoles

El agua es una parte fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas. Se estima que los embalses del país se encuentran al 39,2% de su capacidad -un 17,34% menos que en el año 2021-. Una situación preocupante para las reservas hídricas. Ya que, los embalses han perdido cerca de 693 hectómetros cúbicos en lo que llevamos de año.
Unos datos que no se registraban desde hace 27 años. La falta de precipitaciones y el calor extremo están dejando los embalses bajo mínimos.

Siendo Andalucía, la más afectada por esta situación. Los embalses andaluces registran los siguientes datos: Guadiana 25,8%, Guadalete 27,1% y Guadalquivir 24,2%. Algo que ya está afectando gravemente a los campos de cultivo y a las especies que producen los alimentos.

Anaïs Batanero