COP25: la incapacidad política delega responsabilidades

Como nunca antes, el mundo es consciente de la imperiosa necesidad de proteger al planeta de los daños provocados por la actividad humana. Si bien las alertas de los expertos existen desde hace años, es novedosa la concientización masiva a nivel mundial. Fenómenos como la joven activista Greta Thunberg, han contribuido al inspirar a millones de personas de todo el globo a involucrarse en la lucha climática. Las demandas apuntan a modificar el modelo de producción y el consumo desenfrenado que pone en riesgo la supervivencia.

Necesidades políticas por sobre la emergencia climática

Dentro de este contexto de presión internacional, la COP25 tenía la ambiciosa meta de generar los acuerdos para la reducción de emisiones. Su lema “Tiempo de actuar” entra en contradicción con la inacción política. El documento final ha fracasado porque no logra consensuar respecto al artículo 6 del Acuerdo de París. El mismo regula internacionalmente de los mercados de carbono, donde los países y empresas compensen entre sí los gases de efecto invernadero que expulsan.

El texto manifiesta, aunque sin aclarar de qué forma, la urgente necesidad de que las nuevas Contribuciones Nacionales Determinadas de los países durante el 2020 aborden la brecha con las actuales. El objetivo se encuentra en evitar el aumento de la temperatura media global por encima de 1,5°C que está por encima de los niveles preindustriales. Aunque la urgencia lo amerita, esta Cumbre solo consiguió que 84 países (como Alemania, Francia y España) se comprometieran a presentar planes más drásticos contra las emisiones. Sin embargo, los mayores responsables de la contaminación como EEUU, China, India, Japón, Brasil y Arabia Saudí no han pronunciado interés en reducir sus niveles.

El rol de la naturaleza

Si bien la ciencia tuvo protagonismo, su actuación no se vió reflejada en los resultados mínimos conseguidos para enfrentar la presente gravedad de la crisis climática. Entre los informes se destacó que el año que finaliza será récord en temperaturas y que las emisiones de dióxido de carbono, según el Proyecto Global de Carbono, han aumentado 0,6% respecto al 2018.

La COP25 promueve el desarrollo sostenible, como un modelo basado en la armonía de tres factores: el económico, el social y el medioambiental. Sin embargo, no ha habido avances significativos respeto a los derechos humanos y la financiación frente a los impactos climáticos en zonas vulnerables. El informe presentado por WWF establece que las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) son esenciales para abordar la mitigación del calentamiento del planeta y la pérdida de la biodiversidad.

El protagonismo de los cuidadanos para enfrentar al cambio climático

La ciudadanía mundial está exigiendo cada vez con mayor fuerza que se actúe en consecuencia con la gravedad de la crisis climática y ecológica. Paralelamente a la COP25, se organizó en Santiago de Chile “La Cumbre de los Pueblos”. Bajo el lema «Salvemos la tierra, cambiemos el sistema», se reunieron organizaciones sociales de todo el mundo y discutieron las estrategias para enfrentar la mercantilización de la naturaleza que impone el modelo neoliberal y extractivista. En su declaración final rechazaron lo que calificaron como falsas soluciones de Madrid y demandaron evitar la “captura corporativa de las negociaciones”.

Esos días de intensos debates han reflejado que es vital que las personas y su futuro se encuentren en el centro de las respuestas a la emergencia climática. Además, se puso énfasis en que los temas ambientales deben estar presentes en la agenda política global. Afrontar estos desafíos implica avanzar hacia una transición justa y sustentable para todos basado en nuevas formas de entendimiento e intercambio entre los pueblos y la naturaleza.

Hitos de la COP25

  • 121 países, 15 gobiernos subnacionales, 398 ciudades y 786 empresas se comprometieron a ser carbono neutrales hacia el 2050 en la “Alianza de Ambición Climática”.
  • El “Plan de Acción de Género” para combatir el efecto desigual del cambio climático en las mujeres fue aprobado.
  • Se creó el “Plan de Acción de Santiago” con los Ministros de Finanzas de 51 países para que sus políticas sean concordantes con un reducción de emisiones.