Diversos estudios han encontrado una relación entre altos niveles de contaminación medioambiental y una salud mental deteriorada. Las grandes ciudades con altos registros de contaminación en su ambiente son aquellas que poseen una población más vulnerable a posibles trastornos psiquiátricos.
Concretamente, el último estudio ha sido realizado en Barcelona, el cual ha contado con la colaboración ciudadana de 300 habitantes de la capital catalana. El estudio impulsado por ISGlobal e Ideas for Change ha puesto de manifiesto cómo afectan los preocupantes registros de contaminación al rendimiento cognitivo de una persona.
Según informa el medio The National Geographic, los agentes contaminantes que causan el deterioro del cerebro son unas nanopartículas (concretamente las PM 2.5) tan dañinas para la estructura cerebral como las causantes de enfermedades como el Alzheimer.
La relación entre contaminación y salud mental se comprobó mediante las cantidades de inhalación de sustancias contaminantes
Se recopiló información de los participantes sobre hábitos y movilidad durante 160 días. Realizaron un test de capacidad de atención y velocidad de procesamiento y una serie de preguntas sobre el nivel de estrés, el estado de ánimo y la calidad del sueño a través de una app. En muchos casos también proporcionaron sus datos de movilidad (GPS) y se midieron las cantidades de NO2 inhaladas por cada persona a través de un sistema de tubos, que permitía saber la cantidad acumulada a lo largo de una semana.
Los resultados mostraron que la ciudadanos se concentran menos los días en los que la contaminación atmosférica es más elevada. Además, aumenta el nivel de estrés en jornadas con mayores cuotas de contaminación. Por otro lado, los residentes de zonas alejadas de zonas de costa o montaña tienen una salud mental más deteriorada debido a la inhalación de sustancias perjudiciales encontradas en el aire de las ciudades.
Además, una excesiva inhalación de sustancias contaminantes ocasiona en los humanos un efecto inflamatorio sistémico y de estrés oxidativo cerebral. A su vez, desencadena enfermedades como diabetes, asma, ataques de pánico y fallos en el sistema nervioso. Los expertos advierten que esta situación afecta cada vez más a personas de corta edad.
Las ciudades contaminadas son ciudades que enferman
Un informe publicado por la revista The Lancet Planetary Health, afirma que una correcta gestión de la calidad del aire podría reducir hasta 51.000 muertes prematuras. Las mayores tasas de gases contaminantes de NO2 y PM 2.5 se encuentran en países como Francia, Italia o España.
Lo contrario sucede en países nórdicos como Islandia, Suecia o Finlandia. Estos países tienen establecidos en las políticas del país unos planes de actuación medioambiental y una población comprometida con ello. Además, países como Noruega ya cuentan con un plan de neutralidad climática para 2030.
Anaïs Batanero